Empezaron con mal pie, él nunca pensó poder llegar a tenerla entre sus brazos. Fue poco a poco pensando en lo imposible, llegando a pensar que podría tenerla, que llegara a sentir por él lo que él empezaba a sentir por ella. Como si nada empezaron a quedar y a tener algunas confidencias, él cada vez tenía la necesidad de verla más, hacía tiempo que no tenía esa sensación, la necesidad de ver a una persona a la que acababa de ver, con la que acababa de estar hace 5 minutos, no importaba la hora, no importaba si llovía, si estaba cansado, ella era lo único que importaba. Esa chica con la que él deseaba estar, no importaba lo imposible que pareciera, no importaba si le fuera a rechazar y tirar por tierra todo lo que había conseguido con ella, necesitaba saber si podía tener la oportunidad de estar con ella. Y por fin tuvo la oportunidad un día, probó suerte y acertó, fue muy especial ese día y lo que sucedió. El no supo si lo que paso era verdad o solo uno mas de sus imaginaciones de soñador, hasta que abrió los ojos y la vio delante de él, callada, un poco cabizbaja pensando en lo que había sucedido.
Al día siguiente volvieron a quedar para hablar de lo sucedido, él emocionado por verla y saber cual era su contestación a lo que el día anterior sucedió. No estaba en si, no paraba de imaginarse una situación idílica entre los dos, pero no fue así, ella lo rechazó, pero él no se lo creía no podía dejar que eso que había conseguido se fuera al traste por una inseguridad de ella, el lo volvió a intentar y ella no quiso, hasta que finalmente cedió y dejó la ventaja de la duda y decidió conocerlo, estuvieron unos meses conociéndose, sin poner nombre a su relación, a él, ella cada vez le gustaba mas, empezaba a sentir algo mas serio que un amor de niños, pero él no sabia lo que ella sentía de verdad ni si su sentimiento hacia él evolucionarían a algo mas.
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